Pisa tiene un origen desconocido. La leyenda habla de unos
fundadores de origen griego: procedentes de una ciudad llamada Pisa que se
encuentra a lo largo del rìo Alfeo en el Peloponeso, fundaron otra ciudad con
el mismo nombre de la original en Italia, algunos dicen después de la guerra de
Troya.
El nombre latín Pisae, o sea al plural, parece indicar que,
diferentemente de la Pisa griega que tenía solo un río, en la nueva pasaban dos
cursos de agua: el Arno y el Auser. De todas maneras de esta época no queda
nada lo que hace dudar de la leyenda y pensar que en realidad fue fundada por
los Ligures. Seguramente luego fue ocupada por etruscos y romanos. Hacia el
siglo IX la ciudad ya tenía un gran poderío naval. Aliada con Génova, expulsó
de Córcega y Cerdeña a los sarracenos en el siglo XI.
Su papel como puerto principal de Toscana pasó a Livorno.
Pisa adquirió principalmente un papel cultural, aunque secundario, impulsado
por la presencia de la Universidad de Pisa, creada en 1343.
Pisa fue el lugar donde nació Galileo Galilei. Aún es la
sede de un arzobispado; se ha convertido en centro de industria ligera. Sufrió
repetidas destrucciones durante la Segunda Guerra Mundial.